Estados Unidos "certificó" que el Gobierno de Colombia respeta en general los derechos humanos, aunque critica que aún existen "problemas significativos", como las amenazas y ataques a activistas, informó este jueves el Departamento de Estado.
Desde que llegó al poder en agosto de 2010, el presidente Juan Manuel Santos ha "firmado un nuevo Código Penal Militar, facilitado el nombramiento de una fiscal general tras un vacío de 16 meses y ha apoyado los esfuerzos contra la corrupción de las autoridades judiciales", asegura el Departamento de Estado.Además, ha "fortalecido los esfuerzos para desmantelar a grupos armados ilegales, y firmado leyes que endurecen las penas para los delitos contra activistas de derechos humanos", entre otros pasos. Sin embargo, los ataques a ese colectivo siguen produciéndose y a medida que el Gobierno colombiano ha avanzado en su política de restitución de las tierras usurpadas por culpa de la violencia, "las bandas criminales se han enfocado en los activistas" de esa área, de los cuales "más de una docena" han resultado muertos este año.Las organizaciones no gubernamentales del país siguen denunciando que "el Gobierno no está protegiendo eficazmente a los activistas", y abogan por "una estrategia de seguridad integral que permita la implementación efectiva de la Ley de Tierras sin violencia".La fiscal general Viviane Morales "se ha comprometido a mejorar la administración de justicia y ocuparse del trabajo atrasado en casos pendientes de derechos humanos", asegura el Gobierno estadounidense.
Entre ellos, hay "alrededor de 1.500" presuntos casos de ejecuciones extrajudiciales.Washington pidió al Gobierno colombiano que apoye a Morales en su cometido "con los recursos apropiados y una determinación política clara".