De acuerdo con un periódico local, Alba Yacué, esposa del fallecido campesino, Lucio Chacué, cumplió con la última petición de su marido, y convivió con el cuerpo muerto durante 30 días.
El difunto le pidió a su esposa que le cumpliera este deseo: permanecer con el cadáver escondido en su hogar porque él "regresaría a la vida".
La pareja tenía su hogar en la vereda La Umbría, zona rural de Garzón, en donde Lucio murió desde hace un mes por causa desconocida.
Sin embargo, "los vecinos siempre se interrogaban en voz baja el destino del cuerpo sin vida, pero nadie daba razón. Ni siquiera la misma esposa", señaló la edición del diario este domingo
.
Debido a esto, los vecinos acudieron a efectivos del Ejército, quienes reportaron el caso al Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía, la cual llegó al lugar y econtraron el cuerpo del fallecido, de 61 años, en el cuarto de la pareja.
"Lo que quedaba de su cadáver un mes después de su muerte estaba arropado con una sábana. Estaba en estado de descomposición y soltaba unos olores nauseabundos que Alba Yacué soportó en busca de una posible resurrección de su compañero, como él lo había prometido en vida", añadió el periódico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario